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  • Foto del escritorPepe Sanchez

De Federico García Lorca a Facundo Cabral (O cuando la Política asesina a la Poesía)

De Federico García Lorca a Facundo Cabral (La Plata, Buenos Aires, 22 de mayo de 1937, ciudad de Guatemala, 9 de julio de 2011),

Móviles políticos serían la causa de su muerte, según la Premio Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú




Se le vio, caminando entre fusiles, 

por una calle larga, 

salir al campo frío, 

aún con estrellas de la madrugada. 

Mataron a Federico 

cuando la luz asomaba. 

El pelotón de verdugos 

no osó mirarle la cara. 

Todos cerraron los ojos; 

rezaron: ¡ni Dios te salva! 

Muerto cayó Federico 

—sangre en la frente y plomo en las entrañas— 

... Que fue en Granada el crimen 

sabed —¡pobre Granada!—, en su Granada. 

Así describió Antonio Machado, el asesinato -ejecución- de su amigo el poeta Federico García Lorca fusilado en Granada el 19 de agosto de 1936. Aunque García Lorca, jamás definió a plenitud su inclinación política -se definió a sí mismo como un "católico, comunista, anarquista, libertario, tradicionalista y monárquico"- y nunca  hizo discriminaciones en torno a sus amistades, que podían pertenecer a cualquier vertiente ideológica, fue considerado como un enemigo natural del régimen español.

Lorca comenzó a caer en desgracia con el gobierno del Generalísimo Francisco Franco, en España, tras la publicación del drama de Mariana Pineda, considerada como una heroína de la Anarquía, tendencia que para entonces, junto con el comunismo, estaban proscritas por el Estado.

A raíz de esto, y la aparición de ciertas misteriosas octavillas cuya autoría se le atribuyó -en las que se atacaba con profusión la conculcación de libertades por parte de Franco- la situación del poeta se hizo tan insostenible, que los gobiernos de Colombia y México le ofrecieron asilo político; el bardo los rechazó.

Poco después fue detenido, y el 19 de agosto de 1936, fue ejecutado. Que su muerte tuvo claros motivos políticos, lo revela con claridad meridiana una frase del Generalísimo Franco: "Ha hecho más daño con su pluma, que otros con mil fusiles".

El comandante del pelotón de fusilamiento, José Luis Trescatro, fue más cruel y grosero: "Le pegué dos tiros en el culo, por marica", dijo aludiendo a la condición sexual de García Lorca.

Y HOY ES FACUNDO CABRAL El asesinato en Guatemala del cantautor argentino, Facundo Cabral, si bien no se puede atribuir con certidumbre a motivos políticos, tampoco se puede decir que ocurriera de manera accidental, o que las balas que segaron su vida, iban dirigidas a otro.

"Fue un atentado directo en su contra perpetrado por sicarios que utilizaron fusiles de asalto" dijo a EFE el portavoz de la Presidencia guatemalteca, Ronaldo Robles.

Esto, desvirtúa que el ataque mortal, hubiese sido dirigido en contra del empresario que le acompañaba, el nicaragüense, Héctor Fariñas.

Lo propio, manifestó la Premio Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú, quien sindicó por la muerte del artista a "fuerzas fascistas".

"Esto es un crimen político, también dirigido a afectar las relaciones entre ambas naciones, es un sabotaje a la democracia en Guatemala, enfatizó sobre el suceso, uno más, afirmó, de los tantos y tantos que enlutan a nuestro país. Me resisto a creer que sea un crimen común, fue planificado, es un mensaje enviado a la izquierda latinoamericana y a quienes queremos cambiar para mejor la realidad del continente", aseguró la señora Menchú en el mismo lugar del hecho.

"Murió por sus ideales y esto proviene de fuerzas fascistas". agregó.

Cabral, fue siempre un cantor de la protesta -quizá al mejor estilo de García Lorca- y durante la dictadura argentina entre 1976 y 1983, estuvo asilado en México.

¿Previó Cabral que podía ser asesinado? Después de su último concierto, el pasado jueves 7 de julio en Quetzaltenango, había afirmado lo siguiente:

“Ya le di las gracias a ustedes; las daré en Quetzaltenango, y después que sea lo que Dios quiera, porque Él sabe lo que hace”

Como en la caso de Lorca, las armas utilizadas para inmolarlo, fueron  los fusiles. Para el mundo, Facundo Cabral quedará inmortalizado en sus propio versos:

-No perdiste a nadie: el que murió, simplemente se nos adelantó, porque para allá 

vamos todos. Además, lo mejor de él, el amor, sigue en tu corazón. 

¿Quién podría decir que Jesús está muerto? No hay muerte... hay mudanza. Y del 

otro lado te espera gente maravillosa: Gandhi, Miguel Ángel, Whitman, San 

Agustín, la Madre Teresa, tu abuela y mi madre, que creía que la pobreza está 

más cerca del amor, porque el dinero nos distrae con demasiadas cosas y nos 

aleja, porque nos hace desconfiados. 

Haz sólo lo que amas y serás feliz.

Y quizá, él mismo había escrito su epílogo:


"El día que yo me muera / no harán falta las balanzas / porque para velar a un cantor / con una milonga alcanza

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