Nota especial para Pepecomenta, gentileza de Ricardo Alberto de León
En este estado está el archivo del Museo Romántico, otrora una verdadera joya, una de las más atractivas notas turísticas que Barranquilla podía ofrecerle a los visitantes. Su creador, impulsor y sostenedor, Alfredo de la Espriella, está retirado por causas de edad y salud. Don Roberto Esper Rebaje, quien pagaba los servicios públicos del inmueble, ya no está cono nosotros para hacerlo y ninguna empresa y mucho menos los organismos estatales, miraron hacia allá para preservar la maravillosa reliquia
El martes, 1 de mayo de 2018 escribí una nota en mi Blog MI MUNDO: El peleador callejero, en la que hacía eco de los que algunos llamaron Emergencia Cultural en Barranquilla, pues se abrió un debate “calenturiento” con relación al Parque Cultural del Caribe, Teatro Amira de la Rosa, Escuela de Bellas Artes y el Museo Romántico, y les preocupa que mientras unos sitios se cierran, por otra parte se busquen recursos para abrir el Museo del Carnaval y el nuevo MAMB. El debate lo llamé de esa manera, porque pasado un mes, la “fiebre” ya había pasado y ya no estaba de moda hablar del asunto.
También estuvo de moda hablar del Museo Romántico que con esfuerzos y, eso sí, con poco criterio administrativo y –menos aún- visión de largo plazo, ha venido sosteniendo el maestro Alfredo de la Espriella. Hubo consejas en el sentido de que alguien podría apropiarse de ese Museo que si bien no reúne las características técnicas de un museo, con todas las de la ley, en nuestros corazones será nuestro LOUVRE DE LA BARRANQUILLA DE SIEMPRE.
Lo que dije entonces, lo dije con dolor y hoy, con más dolor aún, por las imágenes que recibí, lo repito: al maestro y a su familia, se les explicó de qué manera podría acceder a recursos del Estado para el sostenimiento de su labor cultural. También supe de su dolor porque no había un recurso dispuesto para donaciones al museo. Nunca quisieron entender que no se le puede pedir a un funcionario, sea cual fuere su rango, que pase por encima de la ley, así nos duela que Don Alfredo y su familia no tengan bienes de fortuna para apadrinar una actividad cultural.
Mientras tanto, tal como lo vaticinara doña Gloria, la esposa del maestro Alfredo, en una nota publicada por el Tiempo el 24 de julio 2018, el comején ávidamente caminaba entre anaqueles, obras literarias y pinturas hasta acabar con la historia de la ciudad, como se puede ver en las fotografías que compartimos.
Nuevamente pregunto ¿dónde están las personas que invitamos a crear una Fundación, fondeada por los grandes inversionistas de la ciudad para sostener en el tiempo el Museo? Repito lo que dije hace casi un año: Estoy seguro de que aquí en Barranquilla hay gente más poderosa económicamente que Shakira, y ninguno ha dejado una obra como la que ella dejó en Eduardo Santos La Playa, con la Fundación Pies Descalzos. Asómense, por favor, antes de que nos reescriban la historia a falta de la memoria de Don Alfredo de La Espriella.
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