Hace un par de días, Levith Aldemar Rúa Rodríguez, un expolicía que acaba de ser condenado a 37 años por un delito de violación. se constituye en el más claro ejemplo de la endeblez, de la blandura de un Código Penal Colombiano, que parecería haber hecho por y para los delincuentes, pues es casi una garantía de impunidad.
El citado personaje -alias la Bestia del Matadero- fue condenado por la violación de una menor venezolana en hechos ocurridos a finales de 2017, pero también de haber violado y asesinado a Gabriela Romero, una joven estudiante del SENA, más o menos en la misma fecha. Pero lo particular del caso, es que este individuo debía estar preso, pues en el 2011, había sido condenado a 12 años en Chiriguaná, por un delito similar.
Así lo dio a conocer la fiscal de Valledupar, Sol Piedad Martínez, quien señaló lo siguiente: -A Rúa lo conozco porque yo lo tuve preso en Chiriguaná; él tenía que estar pagando todavía esa condena, no entiendo por qué lo dejaron en libertad- dijo, añadiendo que: -Esa condena fue impuesta en 2011 y ya él llevaba casi siete años físicos pagando prisión por violar a una muchacha que era natural de Codazzi, pero los hechos sucedieron en El Paso, y como yo era la fiscal de Chiriguaná me correspondió llevarlo a juicio- dijo la funcionaria,
Pero...¿Por qué este peligroso delincuente se encontraba en libertad? hubo varias versiones. Se dijo que a causa de su buena conducta en el establecimiento carcelario, la condena le había sido reducida.
¿Qué clase de Código penal tenemos en Colombia? ¿Un asesino libre por buena conducta, para que siga violando y matando?
Y lo peor es que no es el único caso y la lista es interminable. El pasado 15 de junio fue asesinado en el barrio Los Nogales, el abogado Alejandro Ruiz Noriega, por unos malhechores, para robarle el celular. Estos hampones asesinos fueron capturados por la Policía, pero….Miren lo que ocurre. Uno de ellos, apodado el Mamaperra, tiene 5 sindicaciones anteriores, dos de ellas por homicidio: una el 30 de marzo de 2015 y otra por un delito similar cometido el 20 de mayo de 2009. El otro sujeto aprehendido, a quien se le conoce como René, tiene 4 anotaciones judiciales, por diversas actitudes criminales como lesiones personales y fabricación y porte de armas de fuego y municiones. – Ha sido un verdadero golpe a la delincuencia, pero es bueno señalar que estos sujetos están libres por vencimiento de términos- señaló el Comandante de la Policía, Mariano Botero Coy.
Y hay otra figura que resulta tan lesiva para los intereses ciudadanos, como esta del Vencimiento de Términos y es el Mal procedimiento a la hora de la captura.
-Tenemos que atraparlos al momento de cometer el delito, es decir, en flagrancia porque en caso contrario, los jueces tiene que soltarlos- añadió, Todo eso, sin mencionar una coyuntura peor aún, que es la denominada Casa por Cárcel. Al sindicado se le da su residencia por prisión por considerar que no es un real peligro para la sociedad -así sea un asesino o violador-o porque ha mantenido una "conducta ejemplar" en el recinto carcelario. La mayoría de estos individuos -por no decir todos-son capturados en la calle, como ocurrió hace poco con una transgresora apodada La Diabla, detenida en una discoteca ubicada al norte de la capital del Atlántico, donde fue abordada por miembros de la Sijin, quienes la detuvieron y comprobaron que no llevaba con ella el brazalete. Al momento de la captura dijo que había salido un rato a festejar su cumpleaños.
Durante el cierre de su campaña como candidato a la presidencia de la República, el actual mandatario Iván Duque, afirmó que la seguridad es "Un valor democrático y hay que hacerlo respetar" Sí, es un valor democrático y todo lo que se le quiera añadir pero si no hay un Código Penal duro, implacable, que haga que los malhechores paguen de verdad sus crímenes y no queden en libertad por “vencimiento de términos” por “mal procedimiento a la hora de la aprehensión” o porque los castiguen con “casa por cárcel”, este terrible situación no mejorará. Esta impunidad es el cómplice más poderosos que tienen los delincuentes. Las calles del país están atestadas, repletas de facinerosos de todo tipo, y dispuestos a matar a quien se les ponga por delante, sabiendo que si son capturados, muy pronto estarán de nuevo en libertad. No se trata de ser alarmistas pero por ahora, los colombianos tenemos pendiente sobre nuestros cuellos la Espada de Damocles: en cualquier instante, por robarnos el celular o los zapatos, podemos ser asesinados, y la Policía no puede impedirlo puesto que al poco tiempo, los maleantes estarán libres de nuevo. ¿Qué hacer entonces? Parece que tendremos que armarnos y tomar la justicia por mano propia
Por: Pepe Sánchez
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