La pieza no tiene nada que ver con Tito Puente, como reiteradamente se ha dicho; tampoco guarda relación alguna con la deserción de Eddie Palmieri de la poderosa orquesta de Tito. Como bien se sabe, gran parte del éxito inicial de Tito se le debe, tras bastidores, a “El Sapo” Palmieri, quien se acopló a los distintos ritmos que Rodríguez supo interpretar. La realidad es que la canción se la dedicó Rodríguez a su tocayo “Pat” Rodríguez, el timbalero que aparece en la portada del disco que acompaña la nota: “Tito Rodríguez 50”
“Pat” Rodríguez nació en Long Island, el 25 Julio 1931. Su niñez transcurrió en el Barrio Latino. En el Bronx inició su educación musical en la Poly High Tech School, para luego tomar clases de batería y percusión afrocubana, convirtiéndose, a edad muy temprana, en uno de los percusionistas más cotizados en el ambiente latino.
Según sus biógrafos, “Pat” arranca profesionalmente en 1955 con Víctor Pantojas y más tarde entró en la banda del maestro Eddie Palmieri. A partir de 1957 reemplaza a “Monchito” Muñoz en la orquesta de Tito Rodríguez donde fue el timbalero titular hasta 1964.
LAS CONJETURAS
Con esa sana envidia que provoca a la actual generación los relatos sobre el magnífico Palladium, El Corso o el Casablanca, se tiende a inventar supuestas rivalidades entre músicos y orquestas y hasta se pontifica sobre actitudes equivocadas en torno a tal o cual asunto.
En el caso que nos ocupa, se ha dicho en distintas oportunidades que el autor de “El que se fue”, don Tito Rodríguez Lozada, le dedicó este número a su “archirrival” Tito Puente; nada más lejos de la verdad, porque el maestro Puente jamás tocó con la banda de Rodríguez.
También se comentó que el afamado director le había dedicado la melodía al trompetista Víctor Paz. y en una ocasión también se comentó que la había compuesto para a Cachao (Israel López) Lo cierto fue que “Pat” abandonó la banda repentinamente dejando colgado de la brocha a Tito con su disgusto: ante eso; Tito llamó de vuelta a “Papi” Pagani (hijo de Federico Pagani) y al marcharse éste, contrató a Mike Collazo, quien permaneció con la banda hasta el final de la historia. Fue el propio “Pat” Rodríguez quien así lo confesó en una entrevista concedida a una revista latina de música popular escrita en inglés: “Latin Beat Magazine”.
El hecho es que cuando “Pat” abandona la banda, Tito ve la oportunidad de componer este éxito para demostrarle a su ex timbalero, y de paso a mucha gente, que nadie es indispensable. Cuentan los que vivieron esa época, que la confusión surge porque desde su estreno Tito Rodríguez les dedicaba la canción a todos sus enemigos. La pieza original fue grabada en vivo en el Palladium Ballroom Club.
LA ORQUESTA DE TITO
En la portada del CD Obra Maestra están: Luis Goicochea (congas) – Pat Rodríguez (Timbal) – Tito Rodríguez (Timbalito) – Martha Correa (Bailarina cubana) – Eddie Palmieri (Piano) – Julio Andino (Bajo) – Monty Laazar (Tenor) y el trompetista Harold Wegbreit.
Este disco TITO AT THE PALLADIUM es considerado por muchos especialistas la obra cumbre de la música latina.
El que se fue
El que se fue no hace falta / hace falta el que vendrá
en el juego de la vida / unos vienen y otros van
Te fuiste por cuenta tuya / buscando ambiente mejor
Hoy tu estas arrepentido / pues tu puesto se ocupo
El que fue mira no hace falta / hoy yo me encuentro mejor
yo sigo siempre en el goce / pues el del ritmo soy yo
A mí no me importas tú ni veinte como tú
yo sigo siempre en el goce el del ritmo no eras tú
A mí no me importas tú / ni diez miles como tú
yo sigo siempre en el goce / el del ritmo no eras tú
A mí no me importas tu ni veinte como tú
yo sigo siempre en el goce el del ritmo no eras tú
En el juego de la vida / unos vienen y otros van
a mi no me importas tu / ni diezmiles como tú
A mi no me importas tu ni veinte como tú
yo sigo siempre en el goce el del ritmo no eras tú
Quisiste tocar un solo / creyéndote que eras cheque
y al empezar tu fallaste / lo tuyo solo es paquete
A mi no me importas tu ni veinte como tú
yo sigo siempre en el goce el del ritmo no eras tú
En el juego de la vida / unos vienen y otros van
a mi no me importas tu / ni diez miles como tú
A mi no me importas tu ni veinte como tú
yo sigo siempre en el goce el del ritmo no eras tú…
A mí no me importas tu ni veinte como tú
yo sigo siempre en el goce el del ritmo no eras tú…
A mí no me importas tu ni veinte como tú
Recuerden que Mike Collazo al igual que los músicos de Dámaso Pérez Prado migraron a la que fue una de las mejores orquestas de salsa que la historia haya conocido; La orquesta de Ricardo ray y Bobby Cruz.
Fuente
T/ Ángel Méndez
Un abrazo Antillano
By Anibal Castro.E
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