Guillermo Nieto en su Miércoles Literario cuenta que hay Verdades que Desmayan
Ante el desmayo de Teresita, el doctor Arango no logró definir con seguridad el diagnóstico de lo ocurrido. Cuanto indagó por los sucesos previos a la perdida de conocimiento nadie dio respuesta. Al llegar a la casa salía un encuestador de la vivienda; intentó preguntarle que sucedía, el encuestador lo esquivó. La abuela Tomasa Zenón quiso responder; no dejaron que se expresara, sus nietos e hijas al unísono le advirtieron con voz amenazadora:
--Abuela cuidao !--
Teresita acababa de cumplir sus diez y siete años, de ojos verdes cabellos cobrizos de tes blanca adornados por pecas tatuadas por la ley de los genes en un orden exquisito en sus cachetes .
Teresita era la princesa de su casa y reina de las próximas ruedas de cumbia por decreto. El Alcalde César Consuegra había ordenado -- previa reunión-- el acuerdo con los padres de Teresita.
Era tierra adentro una aldea prospera y arenosa de calles amplias donde los patios no se cercaban; las casas de ladrillo era entonces un bien suntuoso para los de buena posición económica, la mayor parte de las viviendas eran de bahareque.
Se podía ver en sus calles, chivos, gallinas,"paridas" patas con sus paticos,camino al arroyo a indicarles como nadar, perras trasladando en su boca sus crias buscando un mejor sitio para sus camadas igualmente cerdos callejeros madrugadores que recorrían el pueblo desde tempranas horas y su recorrido lo terminaban en el Arroyo. La basura era arreada en burros e incinerada en el centro del arenoso arroyo.
Se podía observar en las horquetas de los árboles de los patios las bacinillas a la sombra. El recipiente no podía dejarse al sol, aseguraban las abuelas, porque les producía anuria, tampoco se podía dejar al sereno de la noche porque ocurría lo contrario una exagerada y eterna, poliuria.
Si no se conservaba un buen equilibrio en recoger a la hora exacta la "mica" o bacinilla" se corría el riesgo de quedar sufriendo de oliguria para toda la vida. El mundo en esa época era exageradamente equilibrado y justo. Los vecinos se prestaban los huesos para las sopas y quien tenía compartía sin ningún interés, ni esperando favores.
La aldea de tierra adentro crecía y sus moradores se informaban del mundo a través de la radionoticias y lloraban de amor tristeza y alegría en los capítulos que a diario , escuchaban en las radio novelas.
Mentir era un delito mucho mas grave que hurtar,
--Se miente y se pierde la lealtad para siempre. Se hurta y se paga lo hurtado de alguna manera, con cárcel o dinero, pero la honra y credibilidad no tienen precio-- decía la abuela, Tomasa Zenón.
A medida que aldea grande crecía, el gobernador del departamento se interesaba por el bienestar de sus habitantes ,logró ante el gobierno liberal la inclusión de tierra adentro para realizar un censo.
El objetivo del censo era recibir información de cuantas personas vivían en una casa, de que muebles disfrutaban ,si tenían radio, además de tomar información de cuantas letrinas habían en el casco urbano de la población ;era común sentir en el viento de la tarde olores a heces fecales volar con las brisas vespertinas. Olores que se mezclaban y marchitaban las rosas de los jardines , las cayenas y trinitarias.
Después de censada la población se tomaría atenta nota para sellar letrinas históricas,fuentes de virus patógenos de dos y hasta tres generaciones. Estas letrinas serían restituidas por cajas sépticas en cuadrados de maderas enterradas en tierra, totalmente cubiertas para así evitar el escape de los gases.
El Gobierno central escuchó la solicitud del burgomaestre y envío unos encuestadores de la capital del país.
Eran flacos extremadamente, blancos y hablaban diferente a los moradores de tierra adentro.
Sabían leer y escribir y al contestarle las preguntas marcaban con un lápiz de color rojo hojas de papel cuadriculadas que decían en letras grandes DANE.
El encuestador,Alipio Rubio, llegó a la aldea de tierra adentro ataviado de saco y corbata de color Turquí. El calor en la aldea superaba los,32 grados centígrados .
Su maleta venía cargada de papelería y muy poca ropa. Dos pantalones dos camisas dos pantaloncillos blancos de taqui taqui hechos de telas de dacrón y marcados con letras bordadas a mano AR Dane Colombia.
Alipio Rubio durmió en la casa cural y madrugó a realizar su trabajo. Eran las doce del día de un miércoles de noviembre próximo a las fiestas de la Inmaculada concepción. El encuestador llegó hasta la casa de Tomasa Zenón. Encontró a la abuela almorzando al lado de una hija y su nieta Teresita. Le brindaron una totuma de mazamorra de plátano. Alipio la aceptó ;nunca había probado ese plato típico y le pareció oportuno aprovechar la invitación así se lo tuviesen prohibido en las normas y reglas del contrato a encuestadores. Mientras se le enfriaba la mazamorra de plátano maduro ,Alipio Rubio miró el total de casas encuestadas que llevaba hasta esa hora. Un total de ciento veinte casas en las cuales solo 12 casas contaban con letrinas. Esto le pareció al estadista bastante extraño y cálculo mentalmente : -- 12 entre ciento veinte casas, el diez por ciento que extraño, ¿la gente donde va, o donde lo hace,? Se preguntó. No tardo mucho en recibir respuesta. La abuela al terminar de almorzar le dijo: -- Señor "cachaco", así le decimos a los de su tierra. ¿dígame a que ha venido y que quiere saber.? Alipio Rubio tomó la hoja cuadriculada, el lápiz rojo colocó la totuma de mazamorra de plátano caliente sobre un taburete de cuero que tenía el fondo hundido por el uso. Sin leer las preguntas , --se las sabía de memoria-- preguntó: --¿Cuantas personas viven aquí con usted? -- Cuatro mi hija mis dos nietas y el marido de mi hija-- dijo la abuela Tomasa -- Cuantas camas? -- Seis cuatro pa los que viven aquí y dos pa las visitas-- dijo la abuela --¿Tiene radio?replicó el encuestador -- Si y es Phillips, de los mejores! -- dijo la abuela. --¿Tiene letrina esta casa? Preguntó el encuestador -- Sí,mire ahí donde viene. Alipio alzó sus rostro y vio una puerca flaca de pronunciado hocico, de ojos instigadores. Olfateando hacía el corredor de la casa. -- Es puntual ,no falla en las casas de los vecinos y en las casas de todo el barrio conoce los horarios hasta de la hora de hacer popó de los recien nacidos. Viene olfateando a ver si ya mi nieta Teresita llenó la bacinilla ,ella siempre lo hace a esta hora.. Mi puerca es la letrina, inteligente de este pueblo.! Teresita calló desmayada, Alirio salió sin despedirse. Se tropezó con un señor alto al que habían gritado cuando pasaba en un caballo justo cuando la abuela relataba el secreto de Teresita . Después de atender a Teresita el doctor Arango divisó la totuma de mazamorra dijo: -- Levanten esa totuma no sea que la puerca se la coma, -- Esa puerca no le gusta la mazamorra doctor....le gusta es la..... Contestó la abuela. No pudo terminar la frase la interrumpieron las voces al unísono de su hija y nietas escuchó --Abuela cuidao!--
Guillermo Nieto Molina. Marzo 19 8:30PM Derechos Reservados.
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