*Propuesta dell presidente de la Dimayor, quien señaló que una administración privada podría beneficiar las adecuaciones de los estadios en el país.
*Se aduce, como contrapartida, que las privatizaciones no han dado resultados en el país, a causa de la corrupción *En la Triple A, por ejemplo, el detrimento patrimonial es del orden de los 235 mil millones de pesos
La costumbre en Colombia, era bautizar los escenarios deportivos, con el nombre de los políticos más destacados de la época, quienes tenían alguna injerencia en la consecución de la sede o en la construcción de los mismos. Así nacieron el Nemesio Camacho, en Bogotá, el Pascual Guerrero, en Cali, el Eduardo Santos en Santa Marta, el Alfonso López de Bucaramanga y demás en el país.
Esta especie de saga en el territorio nacional, fue interrumpida gracias a la brillante iniciativa del destacadísimo maestro del periodismo barranquilero, Chelo de Castro, quien inició la práctica de ponerle a los escenarios, el nombre de las más importantes figuras del deporte que en ellos se jugaría:
-Y eso que la iniciativa nuestra de bautizar estadios con nombres de deportistas ilustres ha sido copiado en distintos puntos del país, sino que ya traspasó la frontera nacional. Es lo menos que se puede hacer con quienes tantas emociones colectivas supieron arrancar como deportistas de élite. Hasta en Cartagena dijeron “ya está” con tanto 11 de noviembre y tanto Blas de Lezo, que próceres los hay en todos los tiempos y rebautizaron su estadio con el nombre de Jaime Morón- escribía el Maestro el 18 de Octubre de 2013
Por esta idea del Maestro, en Barranquilla los estadios recibieron los nombres de Tomás Arrieta, hoy Edgar Rentería, Romelio Martínez, Roberto Meléndez, Humberto Perea -hoy Sugar Baby Rojas- y demás.
Hoy, sin embargo, surge una polémica, habida cuenta de las enormes exigencias económicas que se requiere para el mantenimiento de los estadios. ¿Deben utilizarse estas edificaciones para otro tipo de actividades? ¿O deben ser entregados a entidades comerciales que le coloquen su nombre a manera de publicidad y así garantizar su conservación?
En el portal Futbolete, por ejemplo, Jeison Cifuentes Pérez, plantea que tales escenarios, deben servir para diferentes actividades, no sólo la deportiva, a fin de que haya dineros para su sostenimiento.
-Los pueden adaptar para otro tipo de espectáculos. Así aumentan la rentabilidad de los escenarios y pueden hacer mejoras hasta consolidarlos como una línea de negocio- apunta
Esto se hace en Barranquilla pero...Las críticas de la opinión ciudadana no se hacen esperar, como lo demuestra esta publicación de Blu Caribe el pasado 25 de febrero de 2019
-En Barranquilla hay polémica por el desarrollo de eventos de Carnaval en el reconstruido estadio Romelio Martínez.
El escenario será utilizado este fin de semana de Carnaval para eventos multitudinarios, por lo que decenas de personas advierten que podrían sufrir daños considerables- se indica.
En alguna ocasión, a través de su programa Satélite, el fallecido e inolvidable colega, Abel González Chávez, señalaba la importancia de entregarle a las empresas el manejo de estos escenarios.
Al respecto, señalaba que es la única forma de garantizar que las inversiones que se han hecho en ellos no se pierdan y que "esos grandes trabajos arquitectónicos no se conviertan en orinales y basureros públicos".
-Los Distritos y los Municipios no tienen dinero suficiente para la preservación de estos sitios, y desde luego, la nación no cuenta.¿Cómo se hace para preservar, por ejemplo, un Romelio Martínez que sólo tiene actividad una vez cada dos o tres meses? ¿De dónde va a salir la plata para todos los gastos que se requieren? No es fácil. Pagar una nómina que se encargue del aseo, la reparación de los daños naturales producidos por el paso del tiempo y el uso. de su embellecimiento y demás. Si en los Estados Unidos donde hay dinero de sobra, se entregan los escenarios, por qué en Colombia, un país del Tercer Mundo no se hace lo mismo?- dijo en su momento el periodista.
Y en efecto, así es. Los llamados Naming Rights o Derechos de Denominación, ya se han tomado las Grandes Ligas: Las firmas comerciales ponen su nombre al estadio y se encarguen de mantenerlo en condiciones óptimas durante el tiempo que dure la concesión.
-Para teatros y estadios multipropósito, los contratos suelen durar hasta veinte años. Para instalaciones de mayor escala, como estadios de atletismo profesional, los acuerdos tienden a ser más extensos- indica la Revista Summa Muchos de los estadios donde juegan los equipos de Grandes Ligas, ya adoptaron esa medida. En Seattle, por ejemplo, el estadio donde juegan los Marineros, se llama Safeco, compañía de seguros que pagó $ 40 millones para los derechos del nombre para el estadio durante 20 años. Los Texas Rangers, juegan en Globe Life and Accident Insurance Company, firma que en febrero de 2014, compró los derechos del nombre del escenario. Coors Brewing, una de las cerveceras más grandes del mundo, se encarga de la preservación del estadio donde juegan los Rockies de Colorado. Por eso, el escenario lleva su nombre.
La compañía minorista de suministros, PETCO paga los derechos del estadio donde juegan los Padres de San Diego. El estadio se llama así, PETCO, en mayúsculas, la sigla de la entidad.
En Colombia, sin embargo, surgen algunos reparos dado que las privatizaciones de diversos entes no han dado los resultados apetecidos. En la Costa Norte, por ejemplo, hay todo tipo de quejas por el mal servicio de Electricaribe; en Barra Barranquilla en especial, se conoce el caso de la Triple A. entidad en la que se malversaron 230 mil millones de pesos
“Se busca poner al descubierto las redes de corrupción que se habrían apoderado o desviaron recursos destinados exclusivamente para la prestación de los servicios públicos en la costa Atlántica y el suministro de un bien vital para la comunidad, como el agua potable”, dice el ente investigador en un comunicado. También se investigan pagos fraudulentos por un contrato de asistencia técnica, cuyo objeto nunca se cumplió- anunciaba la Cadena Caracol respecto a estas situaciones
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