¿Y es la Guerrilla la responsable de la guerra? Tomado del archivo de la Radio Nacional el 15 de septiembre de 1940
Resulta casi imposible escarbar en la Historia de Colombia, sin encontrar un.espantoso episodio de violencia. Y este aserto es válido para cualquier época.
No se trata de la guerra civil entre Pateadores y Carracos, que se suscitó cuando aún no se habían ido del todo los españoles; tampoco de la Conspiración Septembrina para matar a Bolívar o del asesinato de Sucre, pedido a través de la prensa; no. Esta vez es un episodio de mitad de siglo.
Laureano Gómez, epónimo líder del conservatismo, homenajeado muchas veces por el Estado colombiano, fue un partidario a ultranza de la violencia y así lo dejó bien claro en un discurso que lanzó el 15 de Septiembre de 1940 y que puede leerse en los archivos de la Radio Nacional:
“Es el régimen de la amenaza (…) Guerra civil si el candidato elegido no es satisfactorio para el conservatismo. Guerra civil si no se deroga la constitución de 1936. Guerra civil si no se acaban las garantías a los trabajadores de Colombia. Guerra civil si no se deja, al fin, que el partido conservador gobierne la república a su antojo (…) La guerra civil no la van a ganar los conservadores sin hacerla. No entregamos nada a una amenaza. No por jactancia, ni por ferocidad, ni por terquedad, sino porque una república se hace invivible cuando los extorsionadores se convierten en amos”.
Gómez no se detuvo ahí y dijo algo que parecería que tomó y ha puesto en práctica hoy el ELN
“¡…llegaremos hasta la acción intrépida y el atentado personal… y haremos invivible la república!”.
Cuando fue presidente, Gómez cumplió su palabra de hacer "invivible la República".
La Radio Nacional cuenta que esta matanza entre colombianos -que ya venía de manera silenciosa- hace eclosión en 1948, tras la muerte del caudillo liberal, Jorge Eliécer Gaitán. Hubo asesinatos selectivos de militantes de ese partido y entonces, algunos campesinos decidieron armarse.
-Tras los asesinatos, algunos campesinos huyeron al monte para salvar a sus familias y allí crearon núcleos de autodefensa que serían con el tiempo la razón del nacimiento de las guerrillas liberales del sur del Tolima, las cuales fueron integradas por grupos familiares como los Cantillo, Vargas, Borja y Loaiza, entre otros- señala la radio.
La publicación da cuenta también de la creación de un cuerpo armado, una especie de policía privada, un cuerpo paramilitar, denominado Los Chulavitas, Se denominaron chulavitas porque entre sus filas había muchos campesinos conservadores procedentes de la vereda Chulavita, perteneciente al municipio de Boavita, en el departamento de Boyacá.
-El período de 'La Violencia' marcó la historia de Colombia y fue uno de los episodios más conflictivos, en el que comenzó una sangrienta lucha bipartidista que dejó cerca de 200 mil muertos. Los Chulavitas era como se le conocía al grupo de ataque del gobierno del conservador Laureano Gómez. A este grupo se le responsabiliza de muertes y persecuciones a los partidarios liberales considerados como radicales o comunistas -indica el archivo de la Radio Nacional, que más adelante agrega:
Se les llamaba policía "chulavita", y estaba conformada por hombres reclutados en marchas y manifestaciones que luego eran llevados a las zonas de conflicto, principalmente en la zona andina y llanos orientales. Ya instalados en estos lugares y apoyados por caciques y terratenientes simpatizantes radicales del partido conservador se inició una guerra selectiva, que se realizaba de manera estratégica contra los diferentes grupos gaitanistas a través de hostigamiento, tortura y masacres.
A tan alto grado de postración se llegó en ese momento. que Monseñor Emilio de Brigard, reveló una cifra escalofriante:
-Hay más de 50.000 refugiados, niños, mujeres y ancianos, víctimas de la violencia en el territorio nacional- indicaba el prelado.
Sí. El país era -como bien lo había dicho Laureano Gómez- era "invivible". Fue en ese momento cuando apareció la espada salvadora del General Gustavo Rojas Pinilla.
El Teniente General Gustavo Rojas Pinilla, se había mostrado preocupado por la horrorosa situación de hambre y muerte que se vivía en el país, hizo algunas afirmaciones que se interpretaron como acusaciones contra el presidente Gómez quien a la sazón estaba en receso a causa de una enfermedad. Al enterarse de lo que se decía en los círculos castrenses, Gómez le ordenó al mandatario encargado, Roberto Urdaneta, que,llamara a “calificar servicios” -algo así como destituir- al General Rojas. Este último se negó y el General, el militar con mayor prestancia y prestigio en el país, el único capaz de aglutinar en torno a sí a las Fuerzas Armadas, decidió asumir el mando en el país, después de muchos diálogos con el presidente encargado. Ese 13 de junio de 1953, lo mismo que el 14, el optimismo renació en casi todos los estamentos de la nación, quienes se lanzaron a las calles para testimoniar su adhesión al nuevo régimen. –‘Hay que gobernar con la opinión pública, porque la opinión pública y su respaldo es lo que salva al país’”- dijo el nuevo gobernante. -La oligarquía colombiana no se lo permitió- dicen hoy muchos de sus partidarios
Comments