*Es flaca sobre manera, toda humana previsión, porque en más de una ocasión, sale lo que no se espera: La Perrilla de Marroquín
Miércoles Literario con Guillermo Nieto
Toda la noche del domingo de carnaval, había bailado y tomado wiskey con la misma pareja, no era su costumbre, no tenía fama de bailador, sus amigos y familiares, aguardaban en la mesa sonreidos festejando, lo que para ellos,era considerado hasta ese momento,una broma.
Bailaba al son de la orquesta de turno en la caseta más grande y representativa del pueblo:" El pez que bebe" se le notaba feliz al lado de una mujer alta,piernas torneadas, hermosa cola y cabellera rubia, ojos claros nariz fileña, espléndida sonrisa. Muy buena bailadora, más alta de estatura que su parejo lo cual le permitía apretarlo a sus senos duros y grandes. Habían consumido tres botellas de wiskey al destapar la cuarta botella después de un apasionado beso, en medio del baile y de bajar su mano para acariciar, su órgano reproductivo.
Gritó :
-- Que vaina es está nojoda!-- y le soltó un recto de derecha directo a la nariz.
La pareja, tirada en suelo,sangrando quedó tendida sobre la pista bailable. Se veía mucho más grande de lo normal como los barcos anclados a las orillas del río.
Los familiares del bailador, corrieron a respaldarlo, preguntó un sobrino :
-- ¿Qué pasó tío?
El bailador con un gesto en su rostro de asco y resentimiento , escupiendo varias veces al piso, contestó:
-- Es un marica, un travesti, nojoda y yo bailé toda la noche con él y ustedes no dicen naaá--
-- ¿Que le vamos a decir? Si todos creíamos que usted sabía y que bailaba con ese pendejo por burlarse;ombee tío usted está jodido.
¿Cómo se enteró?
-- Meree, le di un beso apasionado y sentí su lengua rústica como una lija de las gruesas, mandé la mano pa su panocha y me encontré con un instrumento más grande que el mío. Yo si estoy salao después de viejo engañado por un travesti y lo harté de wiskey al condenado.
Vámonos de aquí antes que el pueblo se entere. --Dijo.
Su galantería desapareció, nunca más volvió a bailar en fiestas de carnaval, ahora se le veía acompañado de su esposa a todas partes.
Guillermo Luis Nieto Molina
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