Manuel José Bonnet Locarno siempre afirmó que peor que la guerrilla y los desastres naturales era la corrupción
La suma de la que se apropian los corruptos en el país es espantosa: Es un desangre que puede llegar a los 50 billones durante el año, señaló en enero de este año el Contralor General, Edgardo Maya Villazón.
Esta afirmación que hizo en su momento el Contralor, Maya Villazón, era una de las banderas del finado General, Manuel José Bonnet Locarno, el militar más connotado de los últimos años en el país
El mejor homenaje que podría rendirle Colombia al finado General Manuel José Bonnet Locarno, el soldado más denodado, firme y estructurado del país en los últimos tiempos, sería que el gobierno emprendiera de manera inmediata una lucha inmisericorde contra la corrupción y otra tendiente a mejorar en un ciento por ciento las estructuras de la educación en todo el territorio nacional Intelectual y agudo en sus análisis y apreciaciones, el General Manuel José Bonnet Locarno -quien falleció ayer víctima del cáncer- no solo fue uno de los mejores y más destacados militares del país sino que sobresalió por su extraordinaria vocación docente. Bonett Locarno, fue profesor en la Escuela Superior de Guerra y en las universidades Sergio Arboleda, CESA y la del Magdalena. Estudió Filosofía en la Universidad santo Tomás de Aquino de Bucaramanga y luego, tras su retiro de la milicia, se destacó como profesor de la U del Rosario en Bogotá. Esta profunda formación humanística, hizo que su visión del país no se circunscribiera solo a la postura castrense: si bien era consciente de los problemas de orden público que aquejaban al país, no se limitó como otros militares a hablar solo sobre la guerra. Al frente de las Fuerzas Armadas entre 1994 y 1988 durante la presidencia de Ernesto Samper Pizano y en plena lucha contra la subversión en la zona selvática del Chocó, Bonnet Locarno sorprendió al país pronunciándose de manera enérgica en contra de la corrupción. -Los corruptos son peores que la guerrilla- dijo en un momento difícil para el orden público. El militar había visitado el municipio de Ríosucio en el Chocó, donde se había producido un éxodo masivo por enfrentamientos entre las FARC y las autodefensas: A pesar de todo esto, de estar metido dentro de lo que hoy todos quieren combatir -la guerrilla- Bonett Locarno sólo se refirió a la corrupción. -El problema son los corruptos que están saqueando las arcas oficiales. Lo que procede es hacer dos cosas, primero que todo, aumentar los presupuestos sociales que hay en el área y segundo, perseguir a los corruptos que se están robando la plata- dijo al diario El Tiempo, fuente de este análisis. ¿En plena lucha contra la guerrilla y declarando eso? Esto debió poner a pensar al país pero...La vida siguió su curso. Muchos años después, en 2010, el General Bonnet fue encargado por el presidente Juan Manuel Santos de la Gobernación del Magdalena por problemas en el departamento, que afrontaba -al margen de la confusa situación política- desastres causados por un terrible invierno. Se refirió entonces al manejo que debía dárseles a los dineros que enviaba el gobierno para ayuda de los damnificados por el desastre natural y volvió a referirse a la corrupción. -Tengo un compromiso con el presidente Juan Manuel Santos, quien me ha pedido colaborar en este y en otros temas. No estoy buscando puesto, pero si regreso al Magdalena soy consciente de los retos que hay, que corresponden a males casi endémicos- dijo, para, acto seguido, mostrarse de nuevo implacable en contra de la corrupción, a la que calificó como "Peor que el invierno":
-Paradójicamente, más grave que el invierno son la pobreza, la corrupción, la politiquería. Estoy seguro que con las ayudas que ha enviado el gobierno para atender a los damnificados por el invierno, si los manejamos bien, rinden el doble. Pero los males endémicos del Magdalena, que no son del saliente gobernador, hay que empezar a erradicarlos- indicó el militar el 20 de enero del 2011 a la cadena Caracol
Más nocivo que los inviernos que año tras año causan inconmensurables pérdidas económicas y lo que es peor, de vidas y más lesivo, mucho más terrorista que la guerrilla, era para el General este espantoso flagelo de la corrupción que, desde tiempos inmemoriales, azota al país.
Sí, no hay duda. Acabar con la corrupción y fortalecer la educación, serían el mejor tributo que Colombia podría rendirle a este hombre noble, justo y valiente
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