A 55 años de la muerte de Malcolm X

Enrique Daza López Filósofo, Universidad del Atlántico y Médico cirujano, Universidad Metropolitana

A 55 años del asesinato de uno de los grandes líderes y activistas de los derechos de los afroestadounidenses, de religión musulmana, Malcom X, asesinado a balas en plena congregación religiosa frente a su esposa y sus hijas. Las circunstancias y las investigaciones apuntan a que el homicidio fue a causa de algunos de los miembros de dicha religión, hubo unos 5 los que ese dia participaron de esa cruel muerte, detuvieron a uno de esos 5 cuyo nombre era Talmadge Haye, donde tiempo después ese individuo capturado confiesa fríamente que participó en tan cruel crimen. Pero las investigaciones realizadas por las autoridades iban más allá de lo acontecido. En ellas relacionan a otros 4, de nombres Benjamin Thomas, Leon Davis, Wilbur Kinly y William X Bradley; éste último según las autoridades fue el que usó una escopeta de doble cañón que, según medicina forense fue quien le dió muerte por las ojivas impactadas en el cuerpo de Malcom X. Otra de las fuertes hipótesis de las autoridades fue que Malcom X desenmascara al líder de ese momento de la religión musulmana Elijah Muhammad quien había embarazado a unas 7 jovencitas de dicha congregación, iniciando así un conflicto de índole moral y ético entre toda esa comunidad, sugiriendo así sus críticos que fueron los mismos musulmanes quien por orden del líder expuesto al escarnio público por Malcom X le dan muerte. Cassius Clay quien hacía parte de la religión musulmana ya como Muhamad Alí, da un sólido respaldo al líder Elijah Muhammad, rompiendo todo contacto con Malcom X a quién en un tiempo atrás había querido y admirado. En conclusión, el fanatismo, la segregación racial, la intolerancia y otros vicios más son los que han llevado al ser humano a separarse cada día más de lo que en esencia es. Ser humano. Deberíamos hacer como lo dijo alguna vez Federico Nietzsche en una de sus célebres frases: “Amamos la vida no porque estemos acostumbrados a ella, sino porque estamos acostumbrados al amor”