*Menos mal que en esa ocasión no se le puso mucha atención a las críticas y se logró realizar una obra importante para la ciudad.
*La Historia no se repite pero muchas veces se presenta de nuevo con características similares y esto que ocurrió en 2018 con las críticas que se presentaron a raíz de la remodelación del Romelio Martínez, se dio el año pasado con lo de los arroyos y se repite hoy con lo del Coronavirus.
Es para morirse de la risa. Las críticas en Barranquilla caen sobre cualquiera, por todo lo que haga (o deje de hacer, hay que decirlo) Recuerdo que había una serie de diatribas en contra de las administraciones de la ciudad, por el estado del estadio Municipal, Romelio Martínez:
-Eso deben demolerlo y vender el predio. Es un orinal público- decía uno.
-Ahora sólo sirve para que se organicen ahí verbenas y festivales de la cerveza- afirmaba otro.
El alcalde Alejandro Char, decidió aprovechar la sede de los Juegos Centroamericanos y del Caribe para remodelar ese escenario -y construir otros, desde luego-y enseguida comenzaron los ataques.
-¿Cómo? ¿Remodelar el Romelio? ¿Y esa plata por qué no la utilizan para mejorar la salud?- preguntaba alguien en las redes sociales.
–No hay ninguna necesidad de arreglar eso- señalaba otro- porque entonces el Metropolitano va a quedar en nada.
-¿Oye y en esa remodelación no piensan ponerle techo a todo el estadio? Antes no importaba que no tuviera, pero ahora, con el calentamiento global sí se necesita- reflexionaba uno más.
-Claro como la plata no es del alcalde sino de nosotros que la pagamos en impuestos, él se la gasta remodelando y dándole a ganar dinero a sus amigos contratistas- indicaban algunos..
-Y para acabar de rematar le pusieron a las gradas los colores de Olímpica, rojo, blanco y azul….
-Hermano, eso son los colores del Junior, el equipo de Barranquilla….
-Sí. Por eso fue que le pusieron a Olímpica los colores del Junior- Y…
Bueno, mejor no continúo Me hicieron recordar una historia que leí de niño y que, al parecer, no tiene un autor conocido.
Un viejo y un niño, llevaban un burro al mercado, con intención de venderlo.Tanto el anciano como su vástago, caminaban junto al animal.
-Jejejejejejej. ¡Qué par de idiotas! -dijo uno- Llevan al burro de lujo, en lugar de montarse uno de los dos en él.
El anciano decidió montarse en la bestia, mientras el mozalbete caminaba al lado.
-¡Qué viejo tan mala clase!- vociferó un espectador- ¿Cómo se le ocurre ir montado en el burro mientras su pobre hijo va caminando?
El anciano lo oyó y decidió que él se bajaría para que su hijo subiera. -¡Qué barbaridad!- gritó otro más adelante- No entiendo como se le ocurre a ese pelao que se ve bien fuerte, ir montado en el burro mientras su abuelo va a pie Decidieron entonces amarrar las cuatro patas al asno y colocar entre ellas un madero para entonces llevarlo cargado entre los dos. -¡Jajajajajajajajajjajaja! ¿Cuál de los tres es el burro? -dijo un mamador de gallo que estaba por ahí cerca. Padre e hijo se miraron y acordaron correr para no ser molestados, pero entonces el burro soltó las amarras y cayó en un pantano de donde ya no pudieron sacarlo: MORALEJA : Presta oído a las críticas del necio y pagarás sin querer, muy alto precio (Anónimo)