*Cargaban las espuelas hechas de carey, pasta para pegar las espuelas elaborada de cera de canatos (abejas) y brea de viscaya.
Miercoles Literario, de Guillermo Nieto
Se encontraron en la gallera. Ambos estaban cabellones, sin afeitar y cada uno con su mochila terciada, donde guardaban los elementos necesarios para armar a sus gallos: esparadrapo, navajas, perqueoduro de hierro, para evitar sangrado cuando calzaran las espuelas . Cargaban las espuelas hechas de carey, pasta para pegar las espuelas elaborada de cera de canatos (abejas) y brea de viscaya.
Ser gallero era toda una experiencia, ir a la gallera todo un honor.
Sus gallerías eran verdaderos cuarteles de disciplina y entrenamiento. Los gallos eran sometidos a dietas estrictas con vitaminas y minerales y con una alta actividad física . No disfrutaban de gallinas ni eran permitidas en la gallería. Cada día por medio de los llamados correteos donde un gallo corría detrás de otro gallo que cargaba un gallero en la mano para así lograr un buen estado físico.
En algunas gallerías se podia ver el decálogo de disciplina y entrenamiento, entre otros:
-"los gallos deben pelear en el máximo estado físico Atlético".
- "El gallo que demuestre su cría y casta deberá ser enterrado con honores en el centro de la valla de la gallería".
-"Gallo que quede ciego debe ser sacrificado, no hay tiniebla más triste que ser ciego"
El club gallistico "Pico de Oro", reunía personalidades de la política, la medicina, la arquitectura, e ingeniería, también agronomos y veterinarios, de igual forma zapateros, vendedores de loterías, albañiles y mensajeros, poetas y decididos liberales, conservadores y practicantes de la oposición o partidos de izquierda. La Cofradía semanal se convertía también en un compartir de culturas y artes distintas, con el único deseo de pelear sus gallos y demostrar a través de ellos las crías y cuidos de sus propietarios. No faltaba el apostador que así le jugara dinero a un gallo y lo viera en desventaja en el desarrollo de la riña le apostaba al otro para salvar su dinero.
El menos cabellon, Edgardo Estrada, le dijo a su amigo en la cantina, -- tengo un enrrase de mucha cría, tanta cría que me toca sacar los pollos de uno en uno , no ve compañero, si le dejos los huevos a una sola gallina se parten picandose unos con otros. Si son siete huevos toca echar siete gallinas-- --Nombe compañero usted no ha visto nada, yo le acabo de sacar cría a un gallo que tenia suelto en el patio . Ese gallo, peleó quince veces y todas las peleas ganando de salida, cuando ese gallo quería pelear el mismo llegaba a la piedra de afilar que tengo en el patio y el mismo se afilaba las espuelas ese día como sabiamos que tenía ganas de pelear lo traemos a la gallera y gana de salida.-- contestó Alfonso Egea -- hoy precisamente traje un hijo de ese gallo.-- agregó --ombee yo también traje uno de mis pollos sacados de unos en uno por su demasiada cría. Terminaron las cervezas y se dijeron "más tarde nos vemos. voy a ver como van los pesos y tallas de mi gallos." En la gallera era común ver trasponer un gallo y darlselo a galleros no tan reconocidos para lograr así un buen case para la riña. Armaron con espuelas afiladas y negras, de 35 milimetros , dos pollos de tres cuatro de peso. Es decir tres libras y cuatro onzas. Uno de color Camagüey y otro giro amarillo. Una vez armados en la valla antes de soltarlos el juez sonó la campana . Soltaron y las aves se remontaron a medio metro de altura . El juez volvió a sonar la campana y grito -- hay riña!!-- hiriendose las dos aves cayeron distanciadas unos metros. El giro calló a un costado tuerto y desubicado, el Camagüey con una puñalada causada por la espuela del gallo giro, en su pulmón derecho. El juez de la gallera tomó el gallo Camagüey y el ayudante del juez, el giro, los encaró para continuar la pelea, el Camagüey herido, gritó "queo ,queo" y el giro tuerto, se rehusó a pelear saliendo en carreras de las manos del ayudante del juez. Con sus plumas de la cabeza erizadas . --Tabla, par de criollos -- gritó el juez. Edgardo Estrada, y Alfonso Egea, se volvieron a encontrar pasada la media noche, --¿porque tan triste Edgardo, ? Preguntó Alfonso. -- hombe igual que usted compa mi gallo Camagüey, hijo del que se afilaba las espuelas, se corrió salió criollo-- --ombee el giro que peleó con ese ,era mío de la cría de los huevos que tocaba echar solos con una sola gallina-- contestó Alfonso Un borracho que pasaba y escuchó la conversación dijo -- pocos son los gallos de cría, lo que si hay es galleros embusteros, que ni pa motilarse les queda , viven es cabellones--
Guillermo Nieto Molina
Octubre 16 1:45 P.M.
Derechos Reservados
Comentarios