*Papa Francsico no consideró siquiera la posibilidad de nombrar sacerdotes casados en la Amazonía
*El Vaticano ha advertido de que dichas cuestiones son competencia exclusiva de la Iglesia universal y no de una especie de sínodo nacional.
*Pero Alemania, pese a las advertencias por escrito, seguirá adelante.
El año pasado, el Papa Francisco pidió “propuestas audaces” para satisfacer las necesidades espirituales de los católicos en la Amazonía, una vasta región con escasez de clérigos.
Pero en un documento papal publicado el miércoles, Francisco ignoró el más audaz: permitir sacerdotes casados.
En cambio, el muy esperado documento de Francisco sobre la región amazónica, Querida Amazonía, se centra principalmente en cuestiones culturales y ambientales. Francisco condimenta el documento de 32 páginas con mucha poesía, pero ofrece pocos, si alguno, cambios pragmáticos para la iglesia.
Papas que fueron hijos de Papas
Las tensiones entre los obispos alemanes y el Vaticano amenazan con derivar en una grave crisis en la Iglesia católica. La Conferencia Episcopal Alemana (DBK) ha decidido seguir adelante con el incipiente debate reformista, nacido al calor de la investigación sobre abusos sexuales en Alemania, pese a la oposición vaticana. El pasado fin de semana, los obispos se reunieron con representantes de organizaciones católicas para preparar el llamado “camino sinodal”, un foro en el que se prevé debatir asuntos como el papel de la mujer en la Iglesia, la homosexualidad o el celibato. El Vaticano ha advertido de que dichas cuestiones son competencia exclusiva de la Iglesia universal y no de una especie de sínodo nacional. Pero Alemania, pese a las advertencias por escrito, seguirá adelante.
El presidente de los obispos alemanes, Reinhard Marx, miembro del reducido consejo que asesora al Papa en las reformas de la Iglesia y hombre teóricamente cercano a Francisco, viajará esta semana a Roma para defender el diálogo reformista. Pero los problemas vienen de lejos y la necesidad de Alemania de imprimir mayor velocidad a la transformación y apertura de la Iglesia comienza a abrir importantes grietas entre la Santa Sede y la Iglesia más rica del mundo. (Esta noticia fue publicada por el Diario El País de España el 17 de septiembre a las 8 de la noche hora del Este).
¿Fueron muchos los Papás que tenían esposa ? Desde y hasta que época existieron? En que año impusieron el celibato , para acabar con estos terribles papados?- preguntaba el lector Carlos Bockelmann.
Los primeros quince siglos de la Iglesia Católica, transcurrieron en relativa calma en el caso del celibato sacerdotal. Hubo algunas discusiones terribles y corrosivas, como la que se presentó en 1073 con la Querella de las Investiduras, entre el Papa Gregorio VII y el rey de Alemania, Enrique IV, pero fue sólo en el Concilio de Trento, en el siglo XVI, cuando se exigió que quien quisiera ser sacerdote, no podría tener pareja en modo alguno.
Antes de eso, la gran mayoría de prelados eran casados, y algunos que llegaron a ser Papas, también lo fueron. Incluso, varios de estos pontífices no célibes, fueron canonizados por la Santa Sede
San Pedro fue el iniciador y a él le siguieron, San Félix III (483-492) casado y con 2 hijos, San Hormisdas (514-523) casado y con un 1 hijo, San Silverio (536-537) casado y sin prole, y entre los años 867 y 872, Adriano, quien tenía una hija.
Tras el fallido intento de Gregorio VII de imponer el celibato sacerdotal en 1073, hubo una coyuntura más férrea: el durísimo Concilio de Letrán del siglo XII, que tampoco tuvo éxito. Por eso, llegaron a ocupar el solio papal, Clemente IV (1265-1268) casado y 2 hijas; Félix V (1439 1449) casado con 1 hijo; Inocencio VIII (1484-1492) con varios hijos al igual que Alejandro VI (1492-1503), Julio II (1503-1513) casado con tres 3 hijas y Pablo III (1534-15499) casado con tres 3 hijos y 1 hija.
Muchos hijos de Papas, llegaron también al solio: San Inocencio I, hijo de Anastasio I, San Agapito I, hijo del Papa Giordano y San Silverio, hijo de San Hormisdas.
El Concilio de Trento, entre 1545 y 1563, zanjaría la cuestión de manera definitiva: Los sacerdotes, a partir de entonces, tendrían que ser célibes.
Pero si el celibato no era algo divino, o proveniente de las Sagradas Escrituras…¿Por qué la decisión de la Iglesia Católica de imponerlo?
SI NO ES UN DICTADO DIVINO… ¿POR QUÉ SE IMPONE?
No hay una sola enseñanza en la Biblia, que afirme que el celibato deviene de manera directa del Padre o de Cristo. Si bien hay algunas insinuaciones –que hace San Pablo- sobre la conveniencia de la castidad, no hay una orden taxativa para que el prelado sea soltero. Por el contrario existe esta benévola dispensa entregada por el propio apóstol en sus cartas a Timoteo:
“Si alguno aspira al cargo de obispo, desea una noble función. Es pues necesario que este obispo (epíscopo) sea irreprensible, casado una sola vez”
Muchos defensores de la disposición y los propios Papas, han dicho que la medida tiene como objetivo, que se respeten los votos. Pero hay quienes opinan que todo se debe a un problema de orden económico.
Según algunos, las cuantiosas donaciones que los reyes y señores feudales hacían a la Iglesia, terminaban en manos de los descendientes de los obispos y otros prelados.
Ya en el año 524, el emperador Justiniano El Grande, le prohibió a un obispo –casado y con hijos- recibir la Órdenes Superiores. Esto, para “evitarle la tentación de que pudiera ceder los bienes de la Iglesia a sus propios descendientes”.
Al tema se refirió con mayor claridad el Cardenal irlandés Keith Michael O’ Brien –Arzobispo de Escocia- quien renunció a causa de denuncias que se hicieron contra él por “comportamientos inadecuados” y “acoso” y por lo tanto no participaría en el Cónclave que se avecina.
-No existe un problema teológico” –explica O’Brien- porque el celibato forzado fue adoptado por el Concilio Lateranense en 1139 para combatir el nepotismo y la corrupción de eclesiásticos que dejaban a sus familiares bienes que eran de la Iglesia.
Todo parece indicar que la cuestión es de tipo económico y no de Sagradas Escrituras