*¿Sueño de Constantino o mala interpretación de los fenómenos naturales?
*No pudo contener la sorpresa al ver que esa misteriosa visión se trataba de una gran cruz que asomaba entre las estrellas, sostuvo el historiador Lactancio
El 28 de octubre del año 312 Antes de Cristo, fue definitivo en la Historia de la Humanidad. Para ese entonces, dos hijos de emperadores -Constantino, de Constancio Cloro- y Majencio -de Maximiano- se enfrentaron por el trono de Roma, en la denominada Batalla del Puente Milvio, al norte de Roma, sobre el río Tíber y allí ocurrió el milagro.
Los historiadores Lactancio y Eusebio, este último obispo de Cesarea, contaron al mundo el hecho, si bien de diferente manera. Según el primero, Constantino dormía cuando, se le apareció en el cielo una gigantesca cruz con la leyenda In hoc signo vinces (Con esta señal vencerás)
-No pudo contener la sorpresa al ver que esa misteriosa visión se trataba de una gran cruz que asomaba entre las estrellas. Era como el símbolo de esos cristianos tan perseguidos en el Imperio y que en los últimos años habían aumentado como nunca. Sin embargo, traía un mensaje para Constantino: "In hoc signo vinces" o dicho de otro de modo "con este signo vencerás"- señala el portal Blasting News, recogiendo lo escrito por Lactancio, agregando que
-Según cuenta Lactancio, el emperador incorporó en los escudos y estandartes de su ejército una cruz latina conocida como staurogram. Tras esta visión, interpretada como una intercesión divina, Constantino venció a su enemigo Majencio en la batalla del Puente Milvio y se hizo con el Imperio.
Pero Eusebio de Cesarea se aparta un poco de la versión anterior. En su Historia Eclesiástica no menciona el episodio; lo hace en La Vida de Constantino dice que fue el propio Cristo quien se le apareció a Constantino en el sueño y añade -contra lo que dice Lactancio- que no se incorporó en los escudos y estandartes el staurogram, sino que fue el crismón- un monograma o cristograma con las letras XP, bastante difundido en el mundo.
Como se sabe, Constantino derrotó en la batalla a Majencio y un a{o después en 313, publicaba el Edicto de Milán, que le concedía un nuevo status al Cristianismo. Así lo cu8enta el portal del Opus Dei de España: -Edicto de Milán”, aunque probablemente no existió un edicto promulgado en Milán por los dos emperadores. Lo acordado allí lo conocemos por el edicto publicado por Licinio para la parte oriental del Imperio. El texto nos ha llegado por una carta escrita en el 313 a los gobernadores provinciales, que recogen Eusebio de Cesarea (Historia eclesiástica 10,5) y Lactancio (De mortibus persecutorum 48). En la primera parte se establece el principio de libertad de religión para todos los ciudadanos y, como consecuencia, se reconoce explícitamente a los cristianos el derecho a gozar de esa libertad. El edicto permitía practicar la propia religión no sólo a los cristianos, sino a todos, cualquiera que fuera su culto. En la segunda se decreta restituir a los cristianos sus antiguos lugares de reunión y culto, así como otras propiedades, que habían sido confiscados por las autoridades romanas y vendidas a particulares en la pasada persecución- señala la publicación.
Pero volviendo al tema del Milagro en la Exposición en Amsterdam Roma. El sueño del Emperador Constantino. Tesoros de la Ciudad Eterna la Agencia EFE el 3 de octubre de 2015, cuenta lo que señalaba la directora de la exposición, Marlis Kleiterp
"La historia de la fundación del cristianismo es fascinante y quizás uno de los legados más interesantes de la historia antigua", explicó a Efe
-Es un momento histórico importantísimo que muchas veces pasa desapercibido porque asumimos que la cristiandad está instaurada en Occidente desde el siglo I después de Cristo, y no es hasta siglos más tarde cuando la religión cristiana es aceptada- señaló.
Crónicas de la época cuentan que Santa Elena madre del emperador Constantino el Grande. Influyó en la conversión de su hijo,
-Siempre se ha hablado de la influencia que Santa Elena pudo haber tenido en el lento proceso de conversión de su hijo, incluso tras la visión milagrosa de la batalla del Puente Milvio- señala El Vaticano
¿Ese influjo de su madre hizo que Constantino tuviera ese sueño milagroso?
Hay quienes sostienen que esa visión del futuro emperador, fue una interpretación que él hizo de ciertos fenómenos atmosféricos comunes en los últimos tres meses del año en esa zona.
El llamado Optimo Climático Romano, indica que un período de clima benigno que favoreció la expansión del Imperio Romano– empezó a declinar, dando paso a un período más frío en Europa. En ese contexto climático, encaja un tiempo más invernal que otoñal, con bajas temperaturas, a finales de aquel mes de octubre en que tuvo lugar la batalla de Puente Milvio. Cuando el aire está frío, la presencia de cristales de hielo en su seno favorece la aparición de fenómenos ópticos atmosféricos. ¿Sería esta acumulación de cristales en la atmósfera, trazando caprichosas figuras que cada quien interpretaba como quería, el verdadero sueño de Constantino?
Sea lo que fuere, este triunfo de Constantino significó un cambio absoluto de costumbres, y sirvió para la llegada al poder de los cristianos. Aunque no se convertiría en la religión única del Imperio sino hasta la llegada de Teodosio y el Edicto de Tesalónica en el año 380, gracias al gran poder económico y los grandes privilegios que les otorgó Constantino, los integrantes de este movimiento religioso se consolidaron, logrando casi hacer desaparecer los restos del Paganismo