Por: Nuestro editor Pepe Sanchez
El Santo Padre le rinde tributo a la pobreza de San Francisco de Asís, pero no a la de San Francisco Javier, cofundador de los Jesuitas, Orden a la que pertenece ¿Por qué? ¿Será para aumentar su similitud con el Pedro El Romano de que habló San Malaquías? Es bueno recordar que el nombre real de san Francisco de Asís era Pedro Bernardone
El recién elegido Papa Francisco, ha sido claro en señalar que tomó su nombre de San Francisco de Asís, inspirado en la pobreza de este santo:
“Algunos no sabían por qué el obispo de Roma había querido llamarse Francisco y pensaron en Francisco Javier o en Francisco de Sales” –dijo el nuevo líder del Catolicismo- “Cuando la situación se hizo peligrosa para mí, me consolaba. Y cuando los votos superaron a los dos tercios necesarios para la elección, hubo un aplauso. El me abrazó y me dijo: no te olvides de los pobres!”, señaló.
“Mientras el escrutinio seguía, inmediatamente pensé en Francisco de Asís (…) Y luego pensé en las guerras y así llegó un nombre a mi corazón: Francisco de Asís, el hombre de la pobreza, de la paz, el hombre que ama y que cuida la creación, el hombre pobre. Cómo quisiera una Iglesia pobre y para los pobres (…)!”- agregó
Todo hasta aquí es coherente y congruente pero… ¿Por qué un Jesuita como Jorge Bergoglio se acordó de San Francisco de Asís y no de San Francisco Javier, cofundador de los Jesuitas y representante también de la pobreza extrema?
PERO FRANCISCO JAVIER, COFUNDADOR DE LOS JESUITAS, TAMBIÉN SE DISTINGUIÓ POR SU POBREZA
Siete fueron los Cofundadores de la Compañía de Jesús –llamada después Orden de los Jesuitas- entre quienes destacan, San Ignacio de Loyola, Pedro Fabro y San Francisco Javier. Los tres, hicieron votos de castidad, obediencia al Papa y pobreza, pero este último, la llevaría a extremos increíbles.
Del portal de Eternal Word Television Network –ETWN, canal de Radio, Televisión e Internet de la Iglesia Católica, que se traduce al español como Red de Televisión de la Palabra Eterna, extractamos lo siguiente en relación con la pobreza de San Francisco Javier:
“Francisco fue uno de los siete primeros religiosos con los cuales San Ignacio fundó la Compañía de Jesús o Comunidad de Padres Jesuitas. Ordenado Sacerdote colaboró con San Ignacio y sus compañeros en enseñar catecismo y predicar en Roma y otras ciudades.
Francisco se esmeraba por asemejarse lo más posible a la vida pobre de las gentes que le escuchaban. Comía como ellos, simplemente arroz. En vez de bebidas finas sólo tomaba agua. Dormía en una pobre choza, en el suelo. Se ganaba la simpatía de los niños y a ellos les enseñaba las bellas historias de la S. Biblia, recomendandoles que cada uno las contara en su propia casa, y así el mensaje de nuestra religión llegaba a muchos sitios.
Dispuso irse a misionar al Japón pero resultó que allá lo despreciaban porque vestía muy pobremente (y en cambio en la India lo veneraban por vestir como los pobres del pueblo).” Hasta aquí la información de EWTN, que también puede ser encontrada en cualquier libro de Historia Universal
Pero…¿Sorprende, verdad? Teniendo el claro ejemplo de la pobreza en uno de los fundadores de su propia Orden -la de de los Jesuitas- ¿Por qué el nuevo Papa tenía que recurrir al Patrono de los Franciscanos? Según las profecías de San Malaquías, con el advenimiento al solio pontificio el Papa número 112 de su lista, Pedro El Romano, se acabaría la institución; se acabaría el Papado. Y es bueno recordar que el nombre real de San Francisco de Asís era Pedro Bernardone. Sí, Pedro. Así como el de la predicción. ¿Sería que el actual Pontífice buscaría esa analogía? Bueno, un interrogante que quizá pueda ser absuelto en las próximas semanas, o tal vez solo al Fin de los Tiempos