El singular voto del representante de rectores, Guillermo Rodríguez Figueroa
Por: José Gabriel Coley Filósofo Universidad del Atlántico
Mariluz Stevenson representa el verdadero sentir universitario. A respaldarla para que su gestión resulte lo exitosa que todos esperan dadas sus excepcionales cualidades
El Consejo Superior supo entender esta vez de manera unánime el querer de la universidad. La doctora Mariluz Stevenson lo representa, a pesar del voto que le negó quien más la quiere de los consejeros, Guillermo Rodríguez Figueroa, porque no le desea la intranquilidad, la angustia y el sufrimiento que este cargo significa en nuestro medio. Pero aunque ella sabe de las advertencias del ex-rector amigo que la conoce desde que nació, ella asumió el riesgo porque heredó el talante de su padre, liberal, hombre de paz y capacidad de servicio, y uno de los mejores rectores que ha tenido el Alma Mater.
Y qué bien que a petición de los mismos estudiantes haya recaído la rectoría en una persona del género femenino en homenaje al día internacional de la mujer, para reivindicar a ese precioso ser que produce, protege y mantiene la vida.
Pensamos que la doctora Stevenson sabrá apartarse de su antecesor porque ahora es su momento, no le debe subordinación y su autonomía le pertenece. Él tuvo su oportunidad y es evidente que la desperdició para siempre. No, no se trata de maltratar sino de equilibrar para que pueda ella cumplir con lo que se ha comprometido en su posesión, hacer una transición sin demonios, con legalidad y academia, pero con orden, transparencia y disciplina. Si no, todo reventará, y para mal de todos.
Buscar la ecuanimidad es el camino y la actual rectora puede con tino y discreción contribuir enormemente a lograrla. La universidad reclama de la familia Stevenson, una vez más, el concurso de sus servicios. El entendimiento es la cualidad más alta del espíritu y creemos que el Consejo Superior dio muestras de ello al proclamarla por unanimidad difícil, 7 votos de 7, así se nos diga que obtuvo solo 6 formalmente hablando.
Doctora Mariluz Stevenson: tome conciencia de que es la rectora hasta cuando la sucedan. Que el pasado pasó y que Ud. es presente, casi futuro. Recuerde lo que históricamente ha ocurrido con los encargos; y si su gestión de tránsito es exitosa, de logros y reconocida, quien quita que pueda incluso concursar para rectora en propiedad ya que en su hoja de vida le sobran suficientes pergaminos para serlo.
Hoy día Ud. depende solo de Ud. y hasta dónde quiera llegar. Ojalá y pueda superar al maestro ‘Pepe’ Stevenson. Sepa sortear las presiones, pero sobre todo sepa rodearse de inteligencia universitaria que es lo mínimo que debe hacer alguien sensato, no de aduladores; son los peores comejenes de cualquier administración. Ud. decide, querida rectora.
Colectivo docente de base
Barranquilla, marzo 13 de 2019
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